Un pequeño resumen con su correspondiente vídeo de la marcha que realizamos el pasado sábado día 24 de Agosto al Pico de la Jonfría por la canal del mismo nombre partiendo del pueblo de Lon. Disfrutamos de otro buen día de montaña, solo en la bajada nos castigó un poco el calor con los 32 grados que marcaba el termómetro, pero que lo vamos a hacer, que estamos en Agosto.
Salida del pueblo de Lon, primera vez para mi en iniciar una ruta desde este pueblo Lebaniego.
Como hemos madrugado, toda la primera parte de la subida la realizamos por la sombra, contemplando las cumbres del Oriental donde ya calienta el sol. Vemos en el centro la Silla de Caballo y en la parte izquierda llama la atención la esbelta aguja de la Tabla del Pino, 2.152 mt. tiene esa cumbre.
Vamos ascendiendo a la sombra de un bonito robledal. Monte las Cajas viene en el mapa que se llama.
Nos vamos acercando a la canal de los Tornos, donde se pone mas píndio el camino.
A la izquierda vemos el Peñón Parbolí y a su derecha el Collado Untuje de Lon que comunica la canal de Arredondas con la de Lechugales.
Nos vamos acercando hacia la canal de Jonfría con el Pico de la Junciana al fondo.
Antes de estrellarnos con los paredones que caen de la zona de la Junciana y del Sagrado Corazón, giramos a la derecha y nos metemos en la canal de Jonfría que en su parte inicial está píndia, píndia.
Superado el primer tramo herboso que es el más pendiente, nos encontramos con la fuente de Jonfría, donde rellenamos nuestras botellas, que hoy aprieta el calor.
Juan Carlos y Keko encaramados en una roca contemplando la majestuosidad que nos rodea.
Al fondo en el centro vemos la Tabla del Pino y a su izquierda Mermejo la Tabla. Al otro lado de estos picos, asciende la canal de Lechugales.
Afrontamos la parte última de la canal, menos pendiente que su parte primera, pero con el incordio de la piedra suelta.
Una paradita antes de llegar al collado de la Jonfría.
En el collado, a 1.982 m. Desde aquí afrontamos el último tramo en una fácil subida hasta la cumbre del Pico de la Jonfria.
Llegando a la cumbre.
Auténtico nido de águilas con toda la Liébana a nuestros pies.
Para que quede constancia de que todos pisamos la cumbre.
Justo encima nuestro, 150 mt. más alto, tenemos el Pico del Sagrado Corazón con gente pisando su cima.
Tras comen en la cumbre disfrutando del grandioso paisaje, pero también sufriendo el acoso de una nube de hormigas voladoras, iniciamos el descenso hasta el collado para después descender en busca de la canal de San Carlos.
Jelu descendiendo de la cumbre, con el Samelar de fondo.
Al fondo vemos el Alto de las Verdianas y el Collado de la Llaguna.
Desde la Majada de Trulledes, vemos el paredón de las Verdianas y la canal de la Jéndida.
Una mirada atrás, como si nos diese pena abandonar estos hermosos parajes.
En primer término el Pico donde hemos comido con el Sagrado Corazón detrás.
Aquí también lo vemos por encima de las casas de Lon, donde saciamos nuestra sed con las reglamentarias cervezas de camionero en alegre armonía, charlando de lo divino y de lo humano, e intentando arreglar un poco este jodio mundo, llegando a la conclusión, que esto último lo tenemos muy "jodido".
El pasado sábado 17 de Agosto, nos metimos entre pecho y espalda los 1.900 mt. de desnivel que separan el pueblo de Redo, (últimamente conocido como el Chamonix de los Picos) de la cumbre del Pico Cortés, que era la cumbre que en este día queríamos pisar, a sugerencias precisamente, de los aguerridos montañeros que ocasionalmente habitan en este precioso pueblo, ubicado en la vertiente sur del macizo oriental de los Picos.
Madrugamos, pues habíamos quedado en el pueblo a las 7 de la mañana, los dos que íbamos desde Santander con los dos de Redo y con Juan Carlos, pero debido a un fallo en el despertador de Jose Carballo, la salida la realizamos ya a las 7,30, aunque así y todo ascendimos sin que nos calentase el sol hasta ya cerca del Collado de Cámara.
La foto de salida en Redo.
El sol comienza a iluminar las paredes de Cumbres Avenas.
Y los picos de Cámara, Pozán o Jiso, Prao Cortés y Pico Cortés, nuestro objetivo de hoy.
Estos dos últimos, con mas detalle. Aunque la perspectiva parece decirnos que tiene mayor altura el Prao Cortés que el Cortés, la realidad es que este último le saca al Prao 85 mt.
El espolón del Jiso luce todas sus galas en las primeras horas de la mañana.
Otra mas del Pico Cortés.
Atravesamos brevemente el bosque que hay por debajo del Cotero de los Placeres de Arriba.
A las 10,30, tras 3 horas de ascensión, llegamos al Collado de Cámara donde hacemos una parada para un tentempié, antes de comenzar la travesía por debajo de los Picos de Cámara para ir en busca de la canal de las Grajas, que en principio es la canal por donde pensábamos ascender hacía los Corteses.
Pero cuando llegamos a la altura de la canal de las Grajas, seguimos el sendero bastante pisado que nos ha traído hasta aquí y que nos deposita en lo alto del espolón que separa la canal de las Grajas de la de Covarones, donde vemos que parece posible pasar desde este punto a la canal de Covarones. Avanzamos unos metros hacia la otra canal y enseguida vemos algo de sendero y algún que otro hito, por lo que decididamente continuamos la ascensión por esta canal y dejamos la de las Grajas para el descenso.
Canal muy vertical con algunos tramos de fácil trepadas pero con mucha piedra suelta que exige el máximo cuidado para no tirárselas a los que van por detrás. ya cerca del final saco esta foto a contraluz donde se intuyen Jose y Juan Carlos.
Llegamos al final de la canal que nos deposita en el sendero que viene del collado en donde termina la canal de las Grajas, al pie del Prao Cortés. Ahora nos queda superar los últimos 100 mt. de la cuesta final que culmina en los 2.371 mt que tiene esta cumbre, disfrutando de unas magníficas vistas sobre el macizo central y los puertos de Áliva.
Ya cerca de la cumbre nos asomamos a la vertiente sur que es de donde venimos y donde desde este punto caen verticales paredes que hacen imposible un acceso mas directo, salvo para los montañeros más intrépidos que osen meterse por los vericuetos del sendero del Gato, una vira que corta toda la cara sur del Pico Cortés y que antiguamente utilizaban los lugareños para acceder a la zona del Prao Cortés.
Jesús celebrando la llegada a la cumbre. Para el y para Carballo es la primera vez que la pisan.
Ya desde la cumbre tenemos esta vista de la Morra de Lechugales y de la Silla de Caballo.
Peña Olvidada y Peña Vieja, que parece que hecha humo.
Picos de Santa Ana.
Tiros Navarro.
¡Pero que hace esta gente que nos se empapa de las magníficas vistas que desde aquí se contemplan?
La foto de cumbre no puede faltar.
Y otra.
Juan Carlos parece volar sobre Áliva.
Toda Liébana a nuestros pies, casi dos mil metros por debajo nuestro.
El Prao Cortés y a la derecha vemos el paso para acceder a esta cumbre y a la canal de las Grajas, por donde descenderemos.
Tanarrio y Redo de donde hemos salido y a donde tenemos que descender.
Iniciamos el descenso.
Las vegas del Toro o de Sotres.
La primera parte del descenso nos ofrece estas estupendas tomas, con el macizo central de fondo.
Superando la fácil canal que nos lleva hacia el Prao Cortés.
Como ni Jesús ni Carballo han estado en la cumbre del Prao, se van hacia ella acompañados por Juan Carlos. Victo y yo vamos bajando hacia la canal de las Grajas.
En la cumbre del Prao Cortés 2.286 mt.
Victor y yo bajando hacia las Grajas.
La canal de las Grajas con mucha pendiente en su parte superior, nos hace sufrir un poco pues la pedrera que ocupa casi toda la canal, parece que se va a desmoronar bajo nuestros pies. Una vez que llegamos al sendero que nos lleva hacia el Collado de Cámara, dejamos la canal y deshacemos el camino recorrido por la mañana hasta llegar a dicho collado. Desde este nos tiramos hacia Tanarrio sufriendo el fuerte calor que por la parte baja de la montaña aprieta mas que por las cumbres. A Redo llegamos a las 7,30 de la tarde, justo 12 horas después de cuando nos pusimos a caminar por la mañana. Un poco cansados, pero muy satisfechos con la actividad realizada y por el magnifico día que hemos disfrutado, además para remate, el amigo Carballo nos agasajó con unas fresquísimas cervezas y unos ríquisimos aperitivos, que pusieron colofón a un magnífico día de montaña.
