sábado, 17 de marzo de 2018

Circuito Cucayo Peña Quebrada Pico Pumar

Aunque con un poco de retraso debido a causas ajenas a mi voluntad, aquí esta el reportaje de la marcha que realizamos el pasado sábado 17 de Marzo, que era la que teníamos en el calendario para este mismo mes.

Salida del pueblo de Cucayo para ascender por la larga pista que asciende hasta los puertos de Ríofrío.

Las Peñas de Dobres dan un toque de belleza al de por sí hermoso emplazamiento de los pueblos de Dobres y Cucayo.

Al poco de iniciar el ascenso, se asoma por encima del monte que estamos atravesando, la esbelta figura de Peña Quebrada, nuestro primer objetivo en el día de hoy.

A nuestra izquierda y por detrás nuestro, va quedando el segundo objetivo del día, el Pico Pumar y la zona por donde descenderemos para cerrar el circuito de la marcha de hoy.

A partir de los mil cuatrocientos metros comenzamos a pisar nieve. Antes de remontar todo el valle, y sin llegar a los puertos de Ríofrio, vemos una fácil canal por la que es factible ascender para coger la crestería que nos llevará hasta Peña Quebrada y el Pumar. En una parada que hacemos para picar un poco, tomamos la decisión de ascender por ella. En esta foto se ve dicha canal un poco a la izquierda del centro de la misma. 

Estamos justo en la vertical de la cumbre de Peña Quebrada.

Aquí estamos ya en plena ascensión de la canal.


Una vez situados en lo alto de la crestería, tenemos una amplia visión de los puertos de Riofrio y de la mole de Peña Prieta, esta última algo tapada por las nubes que ocultan su cumbre arrastradas por el viento sur.

Los puertos de Riofrío y la Zamburria.

Nos vamos acercando a Peña Quebrada.

Por el fondo de este valle hemos ascendido. Al fondo se ve la Peña de Dobres y alguna casa del pueblo de Bárago.

Llegando a Peña Quebrada.

Los Picos Pumar y Lezna.

Foto de cumbre en Peña Quebrada.

Desde la cumbre de Peña Quebrada, tenemos que perder algo más de ciento cincuenta metros hasta el Collado del Mostajo, y desde aquí ascender a la cumbre del Pico Pumar.


¡Que bien se desciende por la nieve cuando no está muy blanda.

La imponente cara norte del Curavacas con el valle de Pineda a sus pies.

Unos tímidos rayos de sol ensalzan la belleza del Pico Lezna.

Peña Quebrada va quedando atrás, con Peña Prieta al fondo.

Desde la Peña de los Llaos, se tiene esta visión del Pico Pumar y su vertical cara norte.



Llegando a la cumbre.

Al fondo las tres cumbres del Curavacas.

Cumbre en el Pico Pumar 2.066 mt.

La Vega de la Canal a nuestros pies.

Unos metros por debajo de la cumbre del Pumar se encuentra el Collado del Rincón. Un despiste a la hora de iniciar el descenso, nos obliga a rectificar y retroceder unos metros el camino andado.

Una vez en el buen camino, vamos descendiendo por debajo del Pumar en busca de una cabaña que se encuentra a los pies de esta montaña.

Este tramo nos ofrece muy buenas imágenes.


Llegamos a la cabaña y nos toca trabajar un poco para despejar la puerta de la nieve acumulada que no nos permite acceder a su interior. Por cierto, muy bien equipada esta cabaña, con paneles solares que proporcionan corriente eléctrica en su interior con alumbrado y enchufes. También dispone de una buena mesa, sillas y una tarima para tirar el saco de dormir.

Tras pasar unos momentos muy agradables dando cuenta de los bocadillos, continuamos con el descenso hacia el punto de partida. Aquí vemos otra perspectiva de la Peña Quebarada y de Peña Prieta.

El Pico Pumar, punto culminante de la ruta de hoy.

Dejamos atrás la nieve y seguimos descendiendo hacia Cucayo.


Descendemos por el barranco por donde se precipita el río de la Requejada.

Que nos causa algún problema a causa de su gran caudal, en el punto donde tenemos que vadearlo para seguir descendiendo por la otra orilla.

¡Ay,ay, ay, que me caigo!

¡Alejóooo!

Cuando ya tenemos a nuestra vista a Dobres y Cucayo, una cerrada nube se pone sobre nuestras cabezas y comienza a nevar con mucha fuerza, como un regalo que la naturaleza nos quiere ofrecer como despedida de otro buen día de montaña.


Llegamos a Cucayo y tras tomarnos las cervezas de rigor en el bar del pueblo, nos montamos en nuestros coches para iniciar el regreso por carretera a nuestros respectivos puntos de origen. Faustino es el que tiene el viaje mas largo para llegar hasta Burgos. Para entonces ya ha dejado de nevar y las Peñas del Castro y el Pico del Diego nos ofrecen la última imagen del día.


sábado, 10 de marzo de 2018

Ascensión al Pico Boru desde Sotres

El pasado sábado día 10, tocó otro día de incertidumbre meteorológica, con la borrasca entrando de sur y mucho viento por las cumbres, por lo que hubo mucha duda a la hora de escoger hacia donde dirigir nuestros pasos y que cumbre intentar ascender. Al final nos decantamos por ir hasta Sotres e intentar llegar a la del Pico Boru o Cueto Tejado, que de las dos formas viene en los mapas el nombre de esta montaña.

Desde el aparcamiento en donde dejamos el coche, así se veía el Escamellao, la Sierra Juan de la Cuadra y Peña Vieja.. 

Y así de guapos lucían también los Albos.

Al sur del pueblo y tras remontar una pequeña subida, se llega a un colladito donde los habitantes de esta localidad han colocado un banco de madera para disfrutar de un magnífico mirador sobre el valle del río Duje, con el macizo oriental a su izquierda y el central a la derecha. En el nos hacemos la foto de salida, con algún problemilla para mantenernos en pie, debido al fuerte viento que por aquí ya soplaba.
Continuamos ascendiendo hacia la Pica de Fuente Soles y vemos la parte superior del valle de las Moñetas y la bonita estampa de la cumbre de los Tiros Navarro.



Peña Castil y la Cabeza las Moñas, con la pulida pared rocosa del Fresnidiello en primer término.

El pueblo de Sotres va quedando muy abajo.

Otro bonito contraluz. Chema se esta volviendo todo un especialista en este tipo de fotografía. 

José Carballo que ha estado ausente durante todo el invierno, se incorpora hoy de nuevo al grupo. Notó la inactividad y sufrió un poco en la ascensión


Al llegar al pie de la Pica de Fuente Soles superamos una fuerte pala de nieve para acceder a la arista que nos llevará hasta el pie del Pico Boru.

Al llegar a la arista, damos vista al Pico Macondíu y a la zona de acceso al refugio de Andara , por deonde vemos que asciende algún grupo de montañeros. Pero por aquí también nos comienzan a castigar unas fortísimas rachas de viento que nos hacen tambalear cada poco tiempo.

Comenzamos a dudar de nuestras posibilidades de hacer cumbre hoy, e inmediatamente surge la propuesta de cambiar nuestros planes de montaña por otros gastronómicos, mucho mas apetecibles sobre todo cuando sufrimos los embates del viento huracanado.

Pero nuestro instinto montañero tiene mas fuerza que nuestro estómago, y casi sin darnos cuenta nos plantamos al pie de cumbre que nos hemos propuesto pisar hoy. Además estamos disfrutando de una nieve ideal para progresar con las raquetas.



Afrontamos los últimos cien metros de desnivel que nos separan de la cumbre y que son los mas pendientes. Como subimos con crampones, la huella es profunda, pero con la nueva técnica que hemos aprendido de relevos, casi sin darnos cuenta legamos a la arista final.


Con agradable sorpresa vemos que en la cumbre el viento es mucho mas soportable que por la zona mas baja de la montaña, lo que nos deja disfrutar mejor de la cumbre.

El ancho y largo valle de las Moñetas se nos muestra en su totalidad partiendo en dos al macizo Central.

Peña Castil, Neverón de Urriello, los Albo y Cabeza las Moñas. Por debajo de ellos la larga y recta canal del Fresnedal, via de acceso para llegar a la cumbre de Peña Castil.

Chema celebrando la cumbre con un magnífico fondo.

Con el Cabezo Llerosos al fondo.

Foto de cumbre. Aunque Jse Carballo no ha llegado hasta aquí, notamos su presencia junto a nosotros.

Sotres, mil cien metros por debajo nuestro.

Aunque no se está muy mal aquí, enseguida iniciamos el descenso para llegar hasta donde se encuentra Jose Carballo e hincar el diente a los bocadillos.



En pocos minutos llegamos a donde el se encuentra y nos metemos en el fondo de un hoyo, donde estamos un poco mas protegidos de las rachas de viento.  

Cabezo Llerosos, Peña Main por debajo de el, y en la parte inferior, el collado de Pandébano.

Tras disfrutar de la comida, continuamos con el descenso.


De pronto las nubes comienzan a espesarse y sueltan algún chubasco de nieve granulada, cuando pasan y se disipan un poco, dejan entrar los rayos del sol para formar este bonito arcoiris.

Bajando hacia Sotres vamos pasando por algunas cabañas que le dan mucho encanto al paisaje.

La cumbre que hemos pisado hoy, va quedando muy arriba.


Llegando ya a la parte final del recorrido de hoy. Al final vencimos la tentación de cambiar la montaña por un plato de alubias, y yo creo que mereció la pena. El plato de alubias caerá otro día, seguro.