El sábado pasado, tras un viernes de arduas "negociaciones", se llego a un acuerdo de como abordar el intento de llegar hasta la cumbre de Tº Blanca partiendo desde Fuente Dé.
Jose, Jelu, Chema y yo quedamos a las 8 de la mañana en Fuente Dé para subir andando por el Hachero.
Victor y Miguel Morante, subirán en el primer teleférico a las 10 de la mañana y se juntarán con nosotros en el Cable.
Y justo a las 8, con las primeras luces del alba, nos ponemos en marcha con la incertidumbre de si las fuerzas, el tiempo y la nieve, nos dejarán llegar a la cima mas alta dentro del territorio de Cantabria.
Así de hermosa lucia la Peña Remoña recibiendo los primeros rayos del sol.
Con una estupenda temperatura (un poco cálida para las fechas en que estamos ya) vamos superando metros a esta bonita subida que lleva a la estación superior del teleférico, por donde trascurre la carrera denominada kilómetro vertical, que se lleva celebrando ya varios años.
La parte final de la subida es la mas pendiente y la mas costosa.
Diez minutos antes de las 10 llegamos al Cable donde esperamos unos minutos a que lleguen en el primer teleférico los dos miembros de la expedición que faltan.
Ya todos juntos, nos hacemos la "foto de salida".
Como se ve, poca nieve en esta parte baja. Parece que por la zona de Cabaña Verónica abunda un poco mas.
Enseguida damos vista a nuestro objetivo de hoy. Parece que no tiene mala pinta.
En cuanto llegamos a la Vueltona nos damos cuenta del gran error cometido por no haber cargado con las raquetas. La nieve no esta todo lo transformada que nosotros esperábamos y cada si y cada no nos hundimos hasta mas arriba de la rodilla, además, en algunos tramos, el sol cae sobre nosotros como si fuera auténtico fuego. ¡Pero no estamos en diciembre!.
Nos vamos turnando en abrir huella, pero aún así vamos lentísimos. A este paso, imposible llegar hoy a Tº Blanca.
¡Mira que os lo tengo dicho!, ¡en invierno hay que llevar siempre todo el material!
¡aunque pese, que si no, al final nos pesa aún más!.
Pasadas las 12 y tras reponernos un poco del duro bregar, llegamos al collado del desvío hacia Cabaña Verónica y los Horcados Rojos. Lo de Tº Blanca totalmente descartado, nos acercaremos a los Horcados y veremos la posibilidad de tirar para el Tesorero.
Llegando a los Horcados Rojos con el macizo de los Campanarios y la Morra y con el Urriello al fondo. El sábado pasado lo contemplamos desde su cara opuesta.
Vemos que la nieve por aquí también esta muy blanda, y como Jose tiene prisa para descender a Fuente Dé, al final optamos por acometer la subida a la cumbre de la Tº de los Horcados Rojos, que aunque su ascenso sea algo mas fácil que Tº Blanca y el Tesorero, no deja de ser una cumbre de 2.505 mt. que tampoco esta nada mal.
La primera parte de la subida, bastante limpia de nieve, ya que es una zona muy venteada.
Pero enseguida tenemos que ponernos los crampones. Aquí la poco nieve que hay está muy helada y sin ellos seria imposible la progresión.
Jose poniendo a prueba sus crampones por la parte mas empinada.
Nosotros seguimos el sendero con poca nieve pero con mucho hielo.
En la parte final hay que trabajar muy bien con los pinchos, que solo penetran unos milímetros en el duro hielo.
Parte del personal llegando a la cumbre.
Aquí todos menos Jelu que es el fotógrafo.
Como se ve tenemos un gran día para disfrutar de la magníficas vistas que ofrece esta montaña.
Picos de Sta. Ana y Peña Vieja, a mi espaldas.
Los Campanarios, La Morra y el Pico Urriello con la sierra del Cuera al fondo. Por encima de esta se divisa hoy muy nítidamente el horizonte del mar Cantábrico.
Los Picos de Sta. Ana.
Victor con Peña Vieja y Peña Olvidada al fondo.
Tras disfrutar un rato de estas magníficas vistas, comenzamos el descenso con la máxima concentración en esta primera parte.
Magnífico ambiente de montaña invernal. Al fondo la Tº Blanca se ríe un poco de nosotros.
El Tesorero también luce una leve sonrisa.
Madejuno y Tiro Llago.
Torre Blanca y Tiro Tirso al fondo.
Son las 2 de la tarde, los que no tenemos prisa para bajar, nos acercamos hasta Cabaña Verónica para comer un poco.
Jose y Jelu se paran antes para picar un poco y emprender un veloz descenso hasta el Cable.
Pese al sol, en Cabaña sopla un fuerte viento que nos hace buscar un parapeto para comer medianamente cómodos. Eso si, disfrutando de unas magníficas vistas.
Una foto junto al emblemático refugio. Me vienen recuerdos de grandes jornadas de montaña vividas por aquí con viejos amigos, algunos de los cuales por desgracia ya desaparecidos, entre ellos el gran Mariano.
Después de comer nos lanzamos en descenso hacia el Cable. Con la nieve ya muy pisada por la gente que ha andado hoy por aquí, bajamos mejor de lo que pensábamos y disfrutando de una magnífica tarde nos vamos acercando al teleférico.
¡Victor, que no hay atajo sin trabajo!
Echando la vista atrás, vemos la vertical cara sur de la montaña que nos ha acogido hoy.
Como bajamos con tiempo de sobra, nos acercamos a la Horcadina de Covarrobres para contemplar los puertos de Áliva y parte del macizo Oriental.
Al llegar al teleférico, Chema y yo dudamos de si descender hasta Fuente Dé por donde ascendimos esta mañana, y así completar la jornada sin atajos mecánicos. Al final, ante la invitación de Victor de acercarnos a tomar una cerveza a su casa de Redo, decidimos acompañarles y terminar la jornada disfrutando de un buen rato de charla junto a una cálida chimenea y una buena cerveza. Una buenísima manera de termina otra magnífica jornada de montaña.
No llegamos a Tº Blanca, pero pisamos los 2.505 mt. de la Tº de los Horcados Rojos, que no es moco de pavo.
¡No te preocupes Chema, que Tº Balnca, caerá!
Os recomiendo que veáis el vídeo a pantalla comleta
Ha caído la primera nevada mas o menos importante de la temporada. Llevo un mes sin salir a la montaña.
¡De este sábado no pasa!, pero por la mañana dan algo de lluvia, aunque dicen que a partir de mediodía mejora la cosa.
¡A lo mejor nos sale un día de esos que arrancas con agua y al llegar a la cumbre te sorprende un panorama despejado de nubes!
Convocatoria por el blog y por WhatsApp. Se apuntan Chema y ¡oooh sorpresa!, mi amigo Justin, y por supuesto el amigo Jelu con quien quedamos en juntarnos en Arena de Cabrales.
Cuando subimos en el coche camino de Sotres, en algunos momentos llueve con bastante intensidad, y vemos como el agua se precipita en copiosas torrenteras por las laderas de las montañas que nos rodean.
¡Ufff! ¡que mala pinta tiene esto!
Llegamos a la curva de donde parte la pista que lleva a las vegas del Toro y a los puertos de Alíva que se encuentra por debajo del pueblo de Sotres, y que según Jelu, se denomina la Concha el Pradón.
Aparcamos los coches y nos preparamos para ponernos en marcha, cargados con el material de invierno, excepto las raquetas que decidimos dejarlas en los coches, pues parece que la nieve se ha ido bastante con la lluvia caída en los últimos días.
Foto de salida ya en la pista por encima de los invernales del Texu.
Así veíamos los enormes espolones rocosos del Oriental por debajo del Pico Boru y Cueto Tejado.
Yendo por la pista hacia las Vegas del Toro, dejamos a nuestra derecha la Peña Fresnidiello, pared con muchas vias de escalada y que siempre llama la atención por su afilada y erótica forma.
Superadas las Vegas del Toro, abandonamos la pista que continua ascendiendo hacía los puertos de Alíva para enfilar la larga y rectilínea canal del Frenedal, que con sus mil metros de desnivel, nos depositará en el collado de Camburero.
Pasamos por las cabañas de la Majada del Fresnedal y continuamos la ascensión acercándonos hacia la canal pero sin meternos en la misma de momento.
Las nubes parece que en algunos momentos hacen amagos de querer ir despejando.
Ya nos dejan ver algo las cumbres del Oriental que tenemos a nuestras espaldas.
Cuando la nieve ya es mas abundante, nos introducimos en la misma canal para seguir progresando por su fondo. 30-40 cm. de nieve que nos hace sudar un poco calentados por los rayos del sol que poco a poco, se van imponiendo a las nubes.
¡La cosa promete!
¡Si señor, esto es un montañero bien equipado!
¡Y esto es lo que se llama estar hundido casi hasta el cuello!.
Según vamos llegando a la parte final de la canal, la nieve se va endureciendo y nos resulta mas cómoda la progresión.
El sol y las nubes continúan con su disputa por ver quien se impone al final.
Llegando al collado de Camburero a 2.050 mt., vemos que finalmente será el sol quien gane la partida.
Y comenzamos a tener vistas como esta. La Pica el Jierru, los picos del mismo nombre, la Morra de Lechugales y el Pico Cortés.
Con mas detalle.
La Morra luciendo sus mejores galas.
Llegada a al collado de Camburero. Nos reciben el Neverón de Urriello....
......y los Albos, con un impresionante mar de nubes.
Llegados a este punto, surgen algunas dudas en algunos miembros de la expedición sobre sus posibilidades de superar los 400 mt. que nos separan de la cumbre.
Tras unos momentos de dudas, vuelve la cordura y damos los primeros pasos hacia la cumbre.
¡Seria imperdonable desaprovechar un día tan magnífico como el de hoy!.
La sombra da en toda la ladera que tenemos que superar y el frío se cuela hasta los huesos al pillarme con poca ropa puesta, por lo que tengo que realizar varia paradas para ir abrigándome y evitar que se me congele alguna de mis extremidades, lo que hace que mis compañeros pongan tierra de por medio y me saquen un buen trecho.
Aquí se ve lo que me sacan en una foto hecha por Chema.
No paro de hacer fotos al macizo Oriental. ¡Es que está espectacular!
¡Y los Albos con el mar de nubes......!
Un poco antes de llegar al collado que esta a la izquierda de la cumbre, alcanzo a mis compañeros que se han parado para sacar el piolet, pues aquí la nieve esta ya muy helada.
Tras superar una pequeña canaleta bastante inclinada, afrontamos la arista que nos lleva a la cumbre y donde saco esta bonita foto a mis compis.
La llegada a la cumbre es ¡¡ESPECTACULAR!!. ¡Este es el día que veníamos buscando!
Son las tres menos cuarto, hemos empleado algo menos de seis horas para superar casi 1.600 mts. de desnivel.
Peña Vieja y Tiro Navarro.
La parte final del valle de las Moñetas con las cumbres de la cordillera al fondo.
Y hacia la costa, este espectacular mar de nubes.
El Escamellao con sus corredores norte y el Vallellón.
En primer término la Torre del Carnizoso, a continuación la Torre del Oso y a la derecha la Morra.
El Pico Deboru y el Samelar por encima del mar de nubes.
No podía faltar la foto de cumbre en un día como el de hoy.
Con mi amigo Justin. Hace 28 años hicimos nuestro primer dos mil en esta cumbre.
¡Y aquí seguimos en la brecha!
Mis compis se impacientan por el frío y por el hambre, son las tres y habrá que comer un poco.
Descendemos hacia la arista donde da menos el viento y calienta el sol.
¡Yo continuaría un buen rato mas en la cumbre!
Ambiente total de alta montaña.
Aquí nos paramos a comer. ¡Un comedor inmejorable!
Después de recuperar fuerzas iniciamos el descenso a todo trapo, bueno, yo me paro de vez en cuando para hacer alguna foto, y para seguir empapándome de toda esta maravilla que nos rodea.
Lo peor es descender la larguísima canal que con la piedra que hay por debajo de la blanda nieve, hace que la pisada sea totalmente inestable y exige aplicar los cinco sentidos para no darnos una culada y lo que es peor, alguna torcedura.
Con constancia y concentración vamos llegando a la parte baja de la canal sin novedad. A los coches lo hacemos a las 6,30 de la tarde, justo cuando la noche se ha hecho dueña del ambiente, y con lo justo para no tener que encender nuestras frontales.
¡Este ha sido un día de los que hacen afición, donde lo vivido al llegar a la cumbre, compensa con creces todo el esfuerzo realizado!.
¡Hasta la próxima, disfrutad también del bonito vídeo que he preparado!
