sábado, 16 de noviembre de 2019

Iniciando la temporada invernal en Cumbres Avenas

Nos encontramos a mediados de Noviembre, y durante lo que llevamos de mes la lluvia, el viento y el frío no nos han dado tregua, por lo que la montaña esta mas cargada de nieve de lo que suele ser habitual para estas fechas, mas con lo caído en los dos días anteriores a la realización de esta marcha, con la cota de nieve situada en los 800/900 mt. Sabemos por experiencia, que en el día siguiente a una buena nevada, el paisaje suele estar espectacular, sobre todo los montes, con las ramas de los árboles bien cargadas del blanco elemento. Con la intención de disfrutar un poco de este bonito espectáculo, nos llegamos hasta el pueblo de Espinama, con la idea de ascender por la pista hasta los puertos de Áliva y desde aquí, hacer cumbre en el Joracón de la Miel, punto culminante de Cumbres Abenas.

La foto de salida en Espinama, en donde se ve a los cinco que nos apuntamos para la ocasión.

Así lucia el pueblo cuando pasadas las ocho y media de la mañana nos pusimos en marcha.

Y así los árboles del monte que hay por encima del pueblo.

En el primer tramo de la pista tenemos diez quince centímetros de espesor, por lo que no necesitamos ponernos las raquetas.

Como se ve, el paisaje, todo un deleite para la vista.

Al ir cogiendo altura, el espesor de la nieve aumenta, por lo que es la hora de ponerse las raquetas.

Por aquí el espesor de la nieve supera el medio metros, por lo que decidimos ponernos en fila e ir turnándonos cada veinticinco pasos para repartirnos el gran esfuerzo que supone el ir en cabeza abriendo huella.


El gran esfuerzo es de sobra compensado por la belleza de todo lo que nos rodea.




Con disciplina en los relevos vamos comiendo metros al camino, y casi sin darnos cuenta, dejamos atrás el monte y damos vista a las cabañas de los Invernales de Igüedri.


Que nos reciben con sus mejores galas y nos protegen un poco del viento, cuando nos paramos a reponer las fuerzas gastadas en la trabajosa subida.

La nubes que cubren el cielo, en algunos momentos se apartan un poco para dejar que se cuelen tímidos rayos de sol, que contribuyen a realzar la belleza del paisaje.

Tras reponer fuerzas, continuamos nuestro progreso por la nieve en busca de los puertos de Áliva.

A la izquierda del camino, descubrimos a estos rebecos buscando entre la nieve algo que llevarse a la boca.

Tras pasar por las Portillas del Boquerón, nos vamos acercando a los puertos de Áliva, totalmente vestidos de blanco.

Nada mas llegar a la entrada de los puertos, giramos a la derecha para enfilar los quinientos metros que en empinada cuesta, nos separan de la cumbre que queremos pisar hoy.

Pero llegados a este punto, el grupo se divide. Jelu y Berto FEVE deciden que les compesa mucho mas el bajarse a comer unas buenas alubias que seguir bregando con la nieve, y se dan media vuelta para llegar antes que les cierren el comedor.

Chema, Juan Carlos y yo continuamos la ascensión, que se se nos hace cada vez mas dura, pero con mucho coraje y decisión, le vamos comiendo metros a la montaña.

Juan Carlos nos fotografía a Chema y a mi.

Y aquí Chema, a Juan Carlos y a mi.

Chema, que en los últimos metros casi ha echado a correr, nos saca en los últimos metros antes de ganar la larga arista de las Cumbres Abenas.


Si no fuera por la alambrada, se podría decir que estamos llegando a la cumbre del Everest.

Al fondo, aunque no lo parezca, tenemos el Collado de Cámara.

Chema llegando a la cumbre.

Cumbre del Joracón de la Miel, 1.925 mt.




Tras las fotos, para abajo en busca de una cabaña en donde poder dar cuenta de nuestra comida.


Ya en la cabaña, disfrutando de la comida, aunque lo hicimos con rapidez. El estar parados producía que el frío se fuese apoderando de nuestros cuerpos.

Tras lo cual iniciamos el rápido descenso hacía Espinama. Pasadas las cuatro llegamos al coche e iniciamos el regreso hacia Santander.

Bajando por la carretera, vemos la cumbre que hemos pisado, mil quinientos metros por encima nuestro. Y esto fue todo. Parece que esta año si ha comenzado bien la temporada invernal. Esperemos que dure para poder seguir disfrutando de la dura pero gratificante montaña invernal.


sábado, 24 de agosto de 2019

Ascensión de la canal y el Pico de la Jonfría desde Lon

Un pequeño resumen con su correspondiente vídeo de la marcha que realizamos el pasado sábado día 24 de Agosto al Pico de la Jonfría por la canal del mismo nombre partiendo del pueblo de Lon. Disfrutamos de otro buen día de montaña, solo en la bajada nos castigó un poco el calor con los 32 grados que marcaba el termómetro, pero que lo vamos a hacer, que estamos en Agosto.

Salida del pueblo de Lon, primera vez para mi en iniciar una ruta desde este pueblo Lebaniego. 

Como hemos madrugado, toda la primera parte de la subida la realizamos por la sombra, contemplando las cumbres del Oriental donde ya calienta el sol. Vemos en el centro la Silla de Caballo y en la parte izquierda llama la atención la esbelta aguja de la Tabla del Pino, 2.152 mt. tiene esa cumbre. 

Vamos ascendiendo a la sombra de un bonito robledal. Monte las Cajas viene en el mapa que se llama. 

Nos vamos acercando a la canal de los Tornos, donde se pone mas píndio el camino.


A la izquierda vemos el Peñón Parbolí y a su derecha el Collado Untuje de Lon que comunica la canal de Arredondas con la de Lechugales.

Nos vamos acercando hacia la canal de Jonfría con el Pico de la Junciana al fondo.

Antes de estrellarnos con los paredones que caen de la zona de la Junciana y del Sagrado Corazón, giramos a la derecha y nos metemos en la canal de Jonfría que en su parte inicial está píndia, píndia.


Superado el primer tramo herboso que es el más pendiente, nos encontramos con la fuente de Jonfría, donde rellenamos nuestras botellas, que hoy aprieta el calor.

Juan Carlos y Keko encaramados en una roca contemplando la majestuosidad que nos rodea.

Al fondo en el centro vemos la Tabla del Pino y a su izquierda Mermejo la Tabla. Al otro lado de estos picos, asciende la canal de Lechugales.

Afrontamos la parte última de la canal, menos pendiente que su parte primera, pero con el incordio de la piedra suelta.


Una paradita antes de llegar al collado de la Jonfría.


En el collado, a 1.982 m. Desde aquí afrontamos el último tramo en una fácil subida hasta la cumbre del Pico de la Jonfria.

Llegando a la cumbre.

Auténtico nido de águilas con toda la Liébana a nuestros pies.

Para que quede constancia de que todos pisamos la cumbre.

Justo encima nuestro, 150 mt. más alto, tenemos el Pico del Sagrado Corazón con gente pisando su cima.

Tras comen en la cumbre disfrutando del grandioso paisaje, pero también sufriendo el acoso de una nube de hormigas voladoras, iniciamos el descenso hasta el collado para después descender en busca de la canal de San Carlos.

Jelu descendiendo de la cumbre, con el Samelar de fondo.

Al fondo vemos el Alto de las Verdianas y el Collado de la Llaguna.

Desde la Majada de Trulledes, vemos el paredón de las Verdianas y la canal de la Jéndida.

Una mirada atrás, como si nos diese pena abandonar estos hermosos parajes.

En primer término el Pico donde hemos comido con el Sagrado Corazón detrás.

Aquí también lo vemos por encima de las casas de Lon, donde saciamos nuestra sed con las reglamentarias cervezas de camionero en alegre armonía, charlando de lo divino y de lo humano, e intentando arreglar un poco este jodio mundo, llegando a la conclusión, que esto último lo tenemos muy "jodido".