Tras dar por finalizada la temporada invernal, dejamos en casa todo el material de invierno y con las mochilas mas ligeras, nos fuimos hasta Urdón, situado en la mitad del desfiladero de la Hermida para afrontar una de las muchas rutas espectaculares que hay por toda esta zona situada entre el desfiladero de la Hermida y el pueblo de Tresviso, todas ellas perfectamente documentadas en el libro y mapa de Ángel Sánchez Antón titulado Macizo Nororiental de los Picos de Europa; Peñas Cabriegas, que por desgracia creo ya no se encuentra en las librerías, y mas ahora que la librería Estudio que fue quien editó este libro, ha echado el cierre definitivo de sus tiendas en Santander. En esta ocasión, nosotros afrontamos la subida por la senda denominada del Jorao, nombre que recibe el paso que hay que realizar por un enorme agujero labrado en la roca, muy espectacular pero con buenos apoyos para pies y manos, contando además con la ayuda de una cuerda que facilita la subida. El recorrido de esta senda trascurre por sitios inverosímiles que vistos desde la lejanía, parecen totalmente imposible de recorrer, y es de esas rutas que una vez realizada, deja el ansia del montañero totalmente saciada de emociones.
Salida de Urdón de los diez miembros del grupo que nos juntamos para realizar esta espectacular ascensión. Algunos repetíamos, para otros era la primera vez que afrontaban el recorrido por estos vericuetos.
A los pocos metros de iniciar el recorrido por el camino de la Peña que sube a Tresviso, lo abandonamos por la derecha para ir en busca de un poco marcado sendero que rápidamente nos exige el máximo esfuerzo para superar lo empinado del terreno.
Después de superar los primeros metros el sendero esta mas marcado y resulta mas fácil seguirlo, eso sí, la verticalidad es la misma o aún mas acentuada.
Atravesamos un tramo con la maleza bastante espesa.
Tras superar un muro de piedra, nos elevamos por el borde de una píndia pedrera para ir en busca de la Collada de Sahugo. Urdón va quedando bastante abajo.
El la Collada de Sahugo pasamos a la otra vertiente del espolón rocoso que se pierde en las alturas y afrontamos la canal de Sahugo. El terreno no da un respiro en cuanto a verticalidad.
Tras un rato de máximo esfuerzo, llegamos a la Jorcá Sahugo, desde donde se divisa con claridad la canal de Trasdejorao por donde tenemos que subir para ir en busca del paso del Jorao. Vista desde aquí, parece totalmente intransitable.
Mis compañeros afrontando los últimos metros de la canal de Sahugo.
La canal más a la izquierda es por donde tenemos que ascender para antes de llagar a su parte superior, buscar una vira a la izquierda que da acceso al paso del Jorao, que permite superar el enorme espolón rocoso y acceder a la canal que se encuentra en la otra vertiente.
De la Jorca Sahugo nos toca descender unos metros por un sendero totalmente colgado en la pared que no permite el más mínimo descuido.
Tras lo cual hay que superar esta vertical pero no difícil trepada de unos seis metros,para después realizar una travesía en horizontal algo descendente para ir en busca de la canal Trasdejorao. Jesús que va el primero, le toca espantar a una cabra que se nos había cruzado en medio del camino.
Superando la trepada de la higuera.
Aquí realizando la travesía que nos exigió emplear los cinco sentidos.
Con despacio y mucha concentración fuimos superando este tramo, para mi, el mas peligroso del recorrido.
Ahora nos toca ascender por la canal Trasdejorao, con menos peligro, pero bastante mas vertical.
Tras un buen rato de superar metros entre ramas de avellanos que ocupan casi toda la canal, llegamos a un tramo despejado en donde se encuentra el desvío para ascender hacia el Jorao. Nos tomamos un respiro y paramos a tomar un tente pie, ante de afrontar el plato fuerte de la jornada.
A pesar del esfuerzo, al personal se le ve muy sonriente.
Tras el breve descanso, el sendero nos mete en una canal muy herbosa y aún mas vertical que la anterior, la cual vemos a nuestros pies.
Llegamos al famoso Jorao y nos disponemos a superarlo subiendo de uno en uno.
Así de vertical esta el sendero que sube hasta el Jorao.
El Jorao visto desde arriba.
Y aquí visto desde abajo.
Tras superar el agujero de uno en uno, nos toca continuar por un sendero muy estrecho y totalmente aéreo que tampoco nos permite ningún descuido.
El último tramo expuesto que visto en la lejanía, parece imposible de transitar.
Una vista atrás para ver el agujero del Jorao por donde hemos pasado. Se intuye a la derecha de la foto en la parte inferior de la grieta que se ve en la pared.
Ya por terreno abierto pero bastante inclinado, continuamos progresando para ir en busca de la senda el Picayo que nos acercará a las inmediaciones de Tresviso para desde aquí, acometer los seiscientos metros que nos separan del Cueto de la Cerralosa cuya cima queremos pisar hoy.
Ya caminando por la senda, tenemos de fondo el Cuetodave, conquistado hace pocos días por algunos miembros de este grupo, y el collado de Osina.
Nos vamos acercando sin ganar altura a Tresviso.
Sin llegar a el, hacemos un giro a la derecha para ascender a la Cerralosa.
Los últimos tramos nos dejan desfondados y llegamos a la cumbre con las reservas bajo mínimos. Desde los 1.565 mt. de la cumbre vemos el Collado de Hoja y la canal de Perilluenga, por donde discurre el antiguo camino que comunicaba Bejes con Tresviso, o viceversa.
El macizo central desde la cumbre.
El oriental.
Y Tresviso seiscientos mt. por debajo nuestro.
Las fotos de rigor en la cumbre.
Según Carballo, la mejor foto de cumbre de las realizadas por el grupo.
Marta se echó una amiga muy dócil en la cumbre.
Tras comer y disfrutar de la cumbre, bajamos escopetaos hacia Tresviso en busca de unas refrescantes cervezas.
Tras disfrutar de esos buenos momentos de placer, iniciamos el descenso por el camino clásico de subir a Tresviso. Aquí en una parada que hicimos en el descenso.
Planeando rutas para el futuro, como la del Tombu Robru, otra espectacular subida cuyo tramo inicial vemos en esta fotografía. Aunque parezca mentira, por el centro de esa pared discurre la senda.
Llegando ya a Urdón, vemos el río y la abundante flora que adorna su rivera.
Llegamos a Urdón plenamente satisfechos. Hemos realizado una ruta de esas que dejan muy satisfecho a cualquier montañero que tenga ansias de aventuras y emociones fuertes.
Sábado 17 Abril, dilema para convocar marcha. A estas alturas del calendario queda poca nieve y a partir del mediodía se pone impracticable para progresar por ella. ¿Dejamos el material de invierno en casa y hacemos algo sin nieve?. La previsión del tiempo da temperaturas muy bajas con heladas en cotas altas para estos días, igual la nieve aguanta todo el día en condiciones aceptables?. Al final nos decantamos por irnos al central y aprovechar esta oportunidad antes de colgar los crampones y el piolet por esta temporada. La propuesta es intentar hacer cumbre en Tiro Navarro subiendo por el collado de la Canalona y yendo en travesía por debajo de los Santa Ana, para ascender por la corta canal que hay en su pared sur que nos deja a 100 mt. de la cumbre.
Aquí estamos todo el equipo en el mirador del Cable, tras salvar los 800 mt. que separan Fuente Dé del mirador en el teleférico. Ningún año hemos utilizado el aparato tanto como en este invierno.
En las proximidades del Cable ya escasea la nieve. La poca que ya queda nos dice que esta dura dura, lo que nos da esperanzas de que hoy podamos disfrutar de una buena cramponada. El día totalmente despejado con un cielo luminoso y azul, eso si, la temperatura rayando los cero grados.
Un poco antes de la Vueltona descubrimos a unos montañeros que progresan por la canal o corredor llamado Alucinante, que asciende desde la zona de acceso a Peña Olvidada y desemboca al pie de la última pala de Peña Vieja. Viendo como esta la nieve, deben estar disfrutando a tope.
Llegamos a la canal que da acceso a la Canalona y antes de afrontar su subida, dejamos las raquetas entre unas rocas para recogerlas a la bajada. Hoy afortunadamente no las vamos a necesitar.
Una vez superada, Chema se dispone a disparar su máquina de fotos a los que suben mas rezagados.
Jose en pleno esfuerzo. la cosa esta píndia, píndia.
Hoy tenemos la suerte de contar con dos representantes de las féminas, que últimamente nos tenian muy abandonados. Aquí las vemos también en pleno esfuerzo.
Una foto de arriba abajo.
Y otra de abajo a arriba.
Cada uno a su ritmo vamos superando la Canalona
Con tres grados bajo cero, llegamos al collado y la vista se va hacia Peña Vieja, que tiene muy buena pinta.
Pero hoy nos toca ir para el otro lado. Comenzamos la travesía por debajo de los Santa Ana.
Yendo a media ladera con la nieve en muy buen estado, pero con mucha inclinación, nos vamos acercando al pie de la canal que tenemos que superar para acceder a la ladera norte de Tiro Navarro.
Nos inquietan unas gritas que se ven un poco antes de llegar a ella.
Y efectivamente, un poco antes de llegar a la canal, tenemos que salvar alguna grieta, lo que no evita que alguna se hunda hasta la cintura en la nieve. Menos mal que fue un tramo muy corto.
Mayte llega al tramo que se encontraba limpio de nieve y que superamos con los crampones puestos hasta llegar a la canal que tenemos que ascender.
Aquí la tenemos, afortunadamente la nieve en muy buenas condiciones de dureza para superarla con toda seguridad.
Poco a poco y con mucha concentración, comenzamos a comerla metros.
Y la canal comienza a escupir montañeros.
Superamos todos la canal y nos disponemos a afrontar los últimos cien metros que nos quedan para llegar a la cima.
Tenemos al fondo el cordal de Juan de la Cuadra y el macizo Oriental.
El personal va llegando a la cumbre.
El amigo Justy, feliz como una lechuga.
La panorámica hacía Torre Blanca, Llambrión y la Palanca.
Las fotos de rigor no pueden faltar en un día como el de hoy.
Tras disfrutar en la cumbre, iniciamos el descenso para llegar a la zona del collado de la Canalona a dar cuenta de nuestras viandas, después de quitarnos la tensión del descenso.
La zona de Collada Bonita con Peña Castil al fondo.
A la vuelta pasamos por el collado de Santa Ana. La cumbre está solo a cien metros, por lo que Javi, Marta y Jesús se disponen a pisar su cumbre.
Justo debajo de la cumbre del Pico Santa Ana encontramos un sitio para comer. Jose nos dice que va a subir a Peña Vieja. A la derecha de la foto se le ve iniciando el ascenso.
Aquí a media subida.
Y aquí llegando a la cumbre.
Desde donde fotografía la cumbre conquistada hoy. Se ve claramente la canal por donde hemos ascendido.
Los del Pico Santa Ana celebrando la cima.
Y aquí los "cazo" cuando iniciaban el descenso.
Nos juntamos de nuevo todos e iniciamos el descenso de la Canalona, con la nieve aún en muy buen estado.
La cara norte del Pico San Carlos que ascendimos en fechas pasadas.
Ya solo nos queda recoger las raquetas y llegar al Cable para descender hasta Fuente Dé. Gran acierto el haber escogido esta actividad. Ha sido uno de los mejores días, por no decir el mejor de todo el invierno, para poder disfrutar de la nieve, con esto daremos por terminada la temporada invernal 2020 2021, ahora a esperar con ansiedad a que comience la de 2021 2022, que esperamos y deseamos que sea
