sábado, 25 de junio de 2016

Alto de las Lagunillas, Monte de las Huelgas y Hospital, tres dosmiles mas a la mochila

Una vez mas, el pasado sábado día 25, tuvimos que viajar hasta el norte de Palencia huyendo de la nubes y de la lluvia que con machacona insistencia vienen pronosticando últimamente los meteorólogos cuando se acerca el fin de semana. Como no teníamos nada claro hacia donde tirar, dejamos la decisión para cuando nos reuniríamos los que se apuntasen en Mompia a las 7 de la mañana. Cuando Chema me recogió en la puerta de mi portal, le comente la propuesta que yo había pensado y que consistía en irnos hasta Vidrieros y ascender a las tres cumbres de mas de 2000 mt. que hay en el cordal que queda a la derecha del Curavacas. Estas tres cumbres son el Alto de las Lagunillas, Monte de las Huelgas y El Hospital. Mi sorpresa fue cuando me contesto que el había pensado en los mismo, ¡pues no se hable mas! . Al resto de expedicionarios, incluida Pepa, les pareció bien la propuesta y para Vidrieros que nos fuimos.
Pasando Reinosa la cosa no pintaba bien, las nubes eran mas espesas de lo que esperábamos.
-No os preocupéis que en cuanto pasemos Pozazal ya veréis como la cosa mejora, nos dice Justo como buen conocedor de la meteorología de la zona.
Y si que mejoró algo, pero las nubes seguían mandando en el cielo de la zona, y llegamos a Vidrieros con la esperanza que a lo largo del día fuese mejorando como estaba pronosticado. 

A la salida de Vidrieros nos hacemos la foto de "salida" valga la redundancia.

Cogemos el camino que asciende por todo el valle de Pineda por donde discurre el río Carrión para recorrerlo unos cuatro km. hasta abandonarlo para afrontar la subida a la primera cumbre del día.
En este camino nos encontramos este coqueto refugio de pescadores muy bien conservado y que nos invitaba a pasar en el un fin de semana, disfrutando de la tranquilidad y belleza de la zona.

Dejamos el camino que continua por el valle y cogiendo una pista  a nuestra izquierda, comenzamos a ascender hacia las cumbres que vemos aún muy arriba y cubiertas por la niebla que poco a poco parece que se va disipando. Como la pista parece que nos aleja de la subida que queremos realizar, la abandonamos y nos metemos en una riega que sin apenas senderos y con mucha maleza en algunos tramos, hace que nuestro progreso sea lento y costoso, y con la incertidumbre de que al final no podamos seguir progresando por tan tupida vegetación.

 Afortunadamente al final y con cierta sorpresa, acabamos saliendo a un ramal de la pista que habíamos cogido mas abajo y que nos saco de la zona de maleza sin mas contratiempos.
Llegamos así a un bonito paraje muy apropiado para pararnos a tomar las 11, ya que nos protege del frío viento del norte.

Tras lo cual seguimos nuestra ascensión hacia la primera cumbre del día, rodeados por los aromas y coloridos que nos ofrece el brezo que nos rodea.

Durante un rato vemos con satisfacción que a medida que ascendemos, lo hace también la niebla, y sobre todo hacia el sur, nos deja ver un panorama cada vez mas amplio.

Aunque al llegar al Alto de las Lagunillas, nuestro primer 2000 del día, la niebla solo nos permite ver unos pocos metros a nuestro alrededor. Esta cumbre y un buen tramo de la crestería que tenemos que recorrer, esta formada por infinidad de bloques de piedras amontonados, que aunque no son difíciles de caminar, nos exigen ir con mucho cuidadin.

Como seguimos rodeados por la niebla, no tenemos ni idea de lo que nos espera mas adelante, (es la primera vez para todos nosotros en realizar este recorrido) solo el mapa de la aplicación que llevo en el móvil, nos da información sobre el punto en que nos encontramos. Esperemos que la cresteria sea toda ella practicable y nos deje llegar a las otras dos cumbres que queremos realizar.

 Tras un buen rato de progresar por los bloques de piedra, estos se acaban y el caminar se hace mas cómodo y como se ve, mas colorido.

Afrontando ya el último tramo para llegar a la cumbre del Monte de las Huelgas, vemos con gran regocijo como la niebla se abre y nos deja ver mejor el panorama.

Espectacular el colorido del brezo que en una gran extensión, cubre casi por completo toda la ladera que cae hasta el camino por donde subimos esta mañana.

Llegando al Monte de las Huelgas de 2.221 mt., segundo dosmil del día

Dos fotos de cumbre, una hacía el sur.....

 ....y otra hacía el norte, con el Curavacas tapado por la niebla.

 Nuestro siguiente objetivo es la cumbre del Hospital que es la que esta "justo" al lado del gorro de Justo.

Para llegar a ella tenemos que descender al collado que separa las dos cumbres y donde se encuentran estas moles de piedra que nos hacen dudar de como poder superarlas.
Unos providenciales hitos nos indican el camino a seguir y nos llevan a la canal herbosa que se ve delante de Julio y que es la clave para superar este obstáculo.

Realizando una bonita travesía llegamos a la canal que se supera sin dificultad.

 En el alto de la canal, donde hay que realizar el descenso de otra canalita herbosa un poco píndia que se baja muy bien haciendo "culin"

El personal en plena faena.

Una vista mas amplia de los bloques que dificultan un poco la superación del collado.

 Ya solo nos queda superar una pequeña cuesta para llegar a la cumbre del Hospital.

Tras celebrar la cumbre conquistada, nos ponemos a comer, que hoy lo podemos hacer calentados por el sol. La foto de cumbre para después.

 ¡Como sabe buscar Chema los sitios para que le fotografiemos!.

 Como hoy esta Justo, la foto de cumbre la hacemos con la bandera del grupo.

 La vista que tenemos del Espigüete. Parece un volcán en erupción.

 Tras dejar la cumbre, descendemos hacia el collado del Hospital para después, dirigirnos a coger las pedreras por donde transcurre el sendero que baja por el Callejo Grande de la cumbre del Curavacas.

La niebla contribuye a engrandecer la mole que forma la parte alta del Curavacas.

Una vista atrás con las dos cumbres conquistadas.

El pueblo de Vidrieros de donde hemos salido y a donde tenemos que llegar.

 La cara sur del Curavacas y las pedreras por donde se asciende a su cumbre y a donde nos dirigimos nosotros.

El personal disfrutando en el collado del Hospital con este nevero que aún resiste los calores del verano.

Acercándonos hacia el Callejo Grande.


Disfrutando por los paredones que caen de la cumbre del Curavacas.



Una vez en las pedreras, nos tiramos hacia abajo a toda velocidad. Desde luego que es mucho mejor bajarlas que subirlas. El Callejo Grande al fondo entre la niebla.

Y mas pedrera.

 Tras refrescarnos en el abundante y cristalino manantial que hay a la orilla del sendero, continuamos camino hacia Vidreros disfrutando de una tarde magnífica en todos los aspectos.


Llegamos al pueblo con tres nuevas cumbres de 2000 mt. en la mochila y con la satisfacción de haber disfrutado de otro gran día de montaña, todo esto rematado con unas buenas cervezas y una ración de exquisito chicharro en escabeche en el establecimiento de la Cascarita en Cervera de Pisuerga.
¿Que mas se le puede pedir a la vida?


sábado, 18 de junio de 2016

Peña Redonda y el tejal de Tosande

Para no variar, el sábado pasado día 18 también tuvimos que lidiar con la lluvia, y al final, buscando la zona con menos probabilidad de precipitación, acabamos en Cervera de Pisuerga, donde habiamos quedado con Juan Carlos para ascender a Peña Redonda y visitar el tejal de Tosande.
A cinco km. de Cervera yendo por la carretera que se dirige hacia la localidad de Guardo, y muy cerca del pueblo de Dehesa de Montejo, se encuentra el aparcamiento donde dejamos el coche y desde donde se parte para visitar el valle de Tosande y su magnífico bosque de tejos milenarios que nosotros visitamos por la tarde, cuando descendíamos de Peña Redonda.

En la foto de salida vemos a los cinco que nos apuntamos para la ocasión. A mi, a Julio y a Juan Carlos ya nos conocéis. Las dos chicas nuevas son Sonia y Sara, que nos acompañan por primera vez invitadas por Julio, y que esperemos se enganchen al grupo y contribuyan a fortalecerle un poquito, que últimamente el personal anda un poco "ausente".

El monte luce en estas fechas sus mejores galas primaverales.

Por un frondoso bosque de robles nos vamos introduciendo hacia el valle de Tosande.

Antes de entrar en el valle, dejamos el sendero y comenzamos el ascenso en busca del cordal que desde la Peña Horadada continua hasta la culminación de Peña Redonda.
Aquí vemos marcado esta primera parte del recorrido.

La temperatura es fresca y el sol esta tapado por nubes altas, lo que hace que la ascensión resulte relativamente cómoda.

Una cigarra que encontró Julio por el camino.

Ganando ya la parte alta de la crestería, vemos el embalse de Ruesga y el Parador de Turismo de Fuentes Carrionas.

 A nuestra derecha vemos quinientos metros por debajo nuestro, la majada de Tosande y el monte de hayas y tejos que visitaremos por la tarde.

A nuestra izquierda, los pueblos que se encuentran al pie del cordal, donde se inicia la amplía meseta castellana. Este en concreto se llama Cantoral de la Peña.

Llegando a la primera cumbre del cordal, la Peña Cantoral de 1.792 mt.

Primera cumbre del cordal. Detrás de Juan Carlos esta Peña Horadada de 1.818 mt y detrás de Sonia Peña Redonda, nuestro objetivo de hoy.

La inmensa meseta castellana se pierde en el horizonte.

El valle de Tosande con su majada, por donde descenderemos mas tarde.

Aquí vemos el recorrido que realizamos hasta la cumbre de Peña Redonda y por donde descendimos de esta.

 Nos encontramos alguna manada de ciervos. Este en concreto parecía ir por libre.

Otro de los pueblos, Castrejón de la Peña.

Seguimos con el "sube-baja" de la crestería.


Con el siempre espectacular Espigüete al fondo, un poco tapado por las nubes.

Mas a la derecha también tenemos el Curavacas.

Un poco antes de las dos, llegamos al pie de Peña Redonda. Nos toca superar los 300 mt. que nos separan de su cumbre.

 Otra vista del Curavacas.

Subiendo hacía la cumbre vemos parte del recorrido realizado.

Pasadas las dos y media, llegamos a la cumbre donde destaca esta gigantesca cruz.

Un poco por debajo de la cumbre buscamos resguardo para dar cuenta de los bocatas. El sol sigue tapado y hace un poco de "fresco" para el tiempo en que estamos.

Antes de iniciar el descenso hacemos la foto de cumbre. Esta vez conseguimos que también pose para la ocasión Pepa, la perrita de Sonia.

Otra mas con el Espi de fondo.

¡Pero que guapa es esta montaña!

Hacia el sur, la inmensa llanura castellana.

Juan Carlos y Sara con el coqueto monumento que hay en la cumbre.

Nos lanzamos hacia abajo a todo meter dirigiéndonos hacia el collado que nos dará acceso al valle de Tosande.

   Descendemos el valle por el fondo de una riega que nos lleva hasta la majada de Tosande, disfrutando de una naturaleza que en estas fechas se muestra exultante.                            
                                     
Preciosa la majada.

A poco de pasar por la majada, dejamos el fondo del valle para coger la senda señalizada que nos lleva hasta el famoso tejal. Para llegar hasta los tejos tenemos que ascender unos 200 mt., que los tenemos que añadir a los que ya llevamos en las piernas.

 Los tejos. impresionantes.

Estos árboles milenarios despiertan toda nuestra admiración.

Buen sitio para hacerse una fotografía.

Julio no va ha ser menos.

Tras admirar estos espectaculares ejemplares, iniciamos el descenso hacia el fondo del valle para regresar hasta el aparcamiento donde damos por concluida esta bonita y variada marcha.

Diez horas nos ha llevado el recorrido, superado con holgura por todos los componentes de la expedición, incluida Pepa.
Como siempre, un vídeo de la ruta. ¡HASTA LA PRÓXIMA!