Pico San Carlos y Pico dos mil y Pico desde el Cable

 Aquí os presento una aventura más del grupo dos mil y pico, en esta ocasión de nuevo por el macizo central con subida en el teleférico para visitar la cumbre del Pico San Carlos y como nos quedaba cerca, también nos acercamos hasta la cumbre del pico Dos mil y Pico. Esto fue el pasado sábado día 27 de Marzo.

Subimos en uno de los primeros teleféricos pasadas las nueve de la mañana. Una pequeña franja de niebla pegada a la montaña nos ocultaba la parte superior  del circo de Fuente Dé.

En el mirador de el Cable a la salida del teleférico, nos ofrecía este espectáculo. Vemos el collado Valdecoro y la cumbre del Joracao flotando sobre el mar de nubes.

Por el sur la cordillera con Peña Prieta, Tres Provincias, Lomas, Cuartas...

Foto de salida con el equipo que se ha formado hoy.

Abordamos una pala de nieve para ir acercándonos hacia la canal de San Luis. Al final de la misma haremos un giro a la derecha para afrontar la subida en sí a la cumbre del pico San Carlos.

 

A nuestra derecha vamos dejando atrás la mole de Peña Vieja.

Unos suben por la izquierda...

Y otros por la derecha. Vista mi postura en la foto, esta no fue una buena opción. La nieve, en un principio en buen estado para caminar cómodamente, por aquí ya se empezaba a poner un poco blanducha.

Enseguida llegamos al final de la canal de San Luis y a la entrada del Hoyo Oscuro, en donde afrontamos la píndia ladera que nos elevará hasta la cima del San Carlos.

Llegando a la corta canal que nos depositará al pie de la cumbre, con el pico Dos mil y Pico al fondo a la izquierda de la foto. Foto tomada de arriba a bajo...

Y foto tomada de abajo a arriba.

Llegando al colladito antes de la cumbre con la Torre del Hoyo Oscuro al fondo.

El último tramo nos hizo sudar la gota gorda. La nieve muy hueca por debajo no nos dejaba hacer pie y hundiéndonos constantemente, fuimos ganando metros a la montaña.

 

Hasta conseguir pisar su cumbre. Primera vez en ella para varios del grupo.

El amigo Justy haciendo "pose" en la cima.

Toda la cordillera de fondo.

Al norte tenemos el Tesorero.

Por el sur Torre Salina y la Torre del Hoyo de Liordes, con el pico Dos mil y Pico por delante.

La zona de Peña Prieta, Tres Provincias, Agujas de Cardaño, Lomas y Cuartas. Por delante de esta última, el Coriscao.

Peñas Malas, Murcia, y Espigüete.

Justy posando con la Torre del Hoyo Oscuro y al fondo Torre Blanca, cumbre que visitamos no hace muchos días.

Jesús con la Torre de los Horcados Rojos y Picos de Santa Ana.

Foto de cumbre con el grupo al completo.

Iniciamos el descenso como pisando huevos en este primer tramo, con la nieve como si fuese casi espuma.

Una vez descendidos del San Carlos, enfilamos hacia el collado que hay a la derecha del pico Dos mil y Pico bordeando el Hoyo Oscuro por su margen derecha, con la nieve un poco mas dura que el tramos que hemos dejado atrás.

Con las raquetas puestas, llegamos al collado.

Cinco de nosotros afrontamos la arista que lleva a la cumbre del Dos mil y Pico. Los otros dos se quedan en el collado dando cuenta de la comida.

Algún pequeño tramo con un poco de dificultad que le pone emoción a la cosa. 

Llegados a la cumbre, desde ella vemos la vega de Liordes totalmente cubierta de blanco.

Otra foto de cumbre. Los cinco con el muñequito construido por el amigo Jelu.

Y sin mas, nos volvemos al collado para dar cuenta de los bocatas, que ya hay hambre.

El bocata muy bien acompañado con dos botas de vino que tenemos hoy.

Tras lo cual iniciamos el descenso, que tenemos que llegar a el Cable antes de las seis. Aquí vemos todo el Hoyo Oscuro.

En el centro, la cumbre que acabamos de pisar.

A nuestra derecha la otra cumbre. Vemos el tramo de los hundimientos.

Juan Carlos con la Torre de Altaiz al fondo.

Con tiempo de sobra llegamos al teleférico, con el Coriscao de fondo.

Un vez más hemos disfrutado de un gran día de montaña, con un poco de calor y la nieve ya un poco

blanducha, pero con un día primaveral y luminoso como pocos.

 blanducha, pero con un día primaveral y luminoso como pocos.